TALLERES

En los talleres participaron los miembros de Casa Velha que durante todo el año participan en las actividades de la asociación. Debido a la diferencia de edades y a las diferentes disciplinas que ellos practican, decidimos establecer un punto de partida que sirviera para unificar criterios. Podemos dividir el proceso de trabajo en tres

partes:

1ª parte: Establecimos dos días de trabajo común en los que realizamos juegos de escucha, alerta, mirada, aceptación, sensibilidad, confianza, tiempo en escena y otras claves propias del payaso y la escena.

2ª parte: Se desarrolló a lo largo de tres días. Establecimos cuatro áreas de trabajo: malabares, expresión corporal y mimo, danza-contact y teatro. Dividimos a los participantes en 4 grupos. El trabajo comenzó con calentamiento y juego conjunto. Posteriormente, se realizaron rotaciones a través de los diferentes talleres, por lo que todos los participantes pudieron asistir a los 4 talleres.

3ª parte: Pedimos a los participantes que nos mostraran un resumen del trabajo realizado en los días anteriores aplicando las herramientas que habían aprendido. Tras esta muestra, volvimos a dividir a todos los participantes en 4 grupos diferentes a los anteriores, esta vez aproximando las edades. Se les propuso desarrollar una historia a partir de una idea que surgiera del grupo y que no durara más de 5 minutos. Cada uno de nosotros estuvo a cargo de un grupo

para orientarles y ayudarles en la creación del trabajo, que fue mostrado posteriormente. Esta tercera parte se desarrolló durante dos días.

2ª PARTE DE LOS TALLERES

En esta segunda parte, trabajamos diferentes disciplinas:

Malabares: Oscar
Teatro: Luisa
Mimo - Expresión Corporal: Inma
Danza-contact: Toño

Comenzamos dividiendo a los alumnos en cuatro grupos. Cada grupo pasaba cada día por las diferentes disciplinas, menos los que estaban en el grupo de malabares, que dedicaban toda la mañana a este trabajo, ya que ello requiere una dedicación más amplia y continua.
La jornada de trabajo comenzaba a las 8 h. hasta las 13 h.
Al terminar estos talleres, a los que dedicamos una semana, pedimos a los alumnos que prepararan, de forma individual, para el siguiente lunes, una propuesta en la que mostraran lo que habían aprendido en estos talleres. Esta propuesta debía desarrollarse de forma que, utilizando justificadamente las herramientas adquiridas, contaran una historia.
Los trabajos mostrados, no se desarrollaron como nosotros habíamos planteado. La exposición consistió en realizar mecánicamente algunos de los ejercicios que habíamos trabajado en los talleres.
Volvimos a plantear de nuevo el trabajo. Esta vez ya no de manera individual, si no en grupos. Hicimos cuatro grupos por edades. Cada uno de nosotros nos pusimos al frente de uno de ellos. Les ayudamos a pensar una historia, a desarrollarla y a llevarla a escena. En estas historias, introdujeron elementos de todo lo aprendido en los talleres. La temática de las historias, fue idea absoluta de los alumnos y nuestro trabajo consistió en orientarles en como desarrollarla e introducir las herramientas adquiridas.